La inflamación es la gran cuestión que surge cuando analizamos el sistema inmune
Si a lo largo del año te pasa que tienes rinitis, laringitis, mal descanso, desequilibrio del sistema gastrointestinal, dolores corporales, articulares, cefaleas, infecciones a repetición, o si ya tienes diagnosticados enfermedades reumáticas, autoinmunitarias, alérgicas, o enfermedades cardiometabólicas y neurodegenerativas estás dentro de una gran bagaje de síntomas y condiciones que responden a este proceso de inflamación crónica que desencadena una respuesta inmunitaria sostenida en el tiempo y exagerada
Pero es importante que sepas que el sistema inmunitario es un aliado, lo qué pasa que cuando la noxa, toxina o problema se perpetúa en el tiempo, este sistema activa sustancias neuroendocrinas e inmunitarias que generan una inflamación a largo plazo con acumulación de radicales libres y desadaptan a las células y las obligan a una muerte programada, o a mutaciones genéticas y carcinógenogénesis, vasoconstricción y oxidación del sistema liberando sustancias aún más nocivas y perpetuando todo el proceso.
Nosotros en general somos los que propiciamos ese estado de inflamación crónica por la mala alimentación, malos hábitos como la falta de ejercicio cardiovascular, grandes niveles de cortisol, desequilibrios hormonales provocados por biodisruptores, mal estado del biofilm intestinal que es una barrera primordial junto con la microbiota intestinal ante las toxinas y sustancias o bacterias patógenas. Esto, entre otras cosas, como los niveles de pulución del aire ambiente, cigarrillo, alcohol, químicos y demás tóxicos y agrotóxicos en productos de consumo y uso común diario.
Estamos constantemente expuestos a esta inflamación crónica.
Pero tranquil@ que podemos hacer mucho para mejorar ese estado: alimentos antioxidantes son una fuente enorme de salud y de antiinflamatorios naturales como de medicina depurativa para nuestros sistema cardiovascular, pulmonar, renal y hepático.
Mejorar el sueño y aprender a tolerar el estrés a través de técnicas de respiración, yoga y plantas medicinales adaptógenas nos ayudan a bajar el nivel de cortisol y adrenalina que activan el sistema inmunitario innecesariamente.
Tener buenas horas de descanso reparador no solo regula el sistema inmunitario sino que también ayuda a regenerar las células y a rejuvenecerlas.
Esto también lo puedes lograr con ejercicio, masajes y ejercicios vasculares si no puedes hacer grandes cambios aeróbicos en tu rutina diaria
Aprender a depurar el sistema y recomponer la flora habitual o microbiota es otra práctica que ayuda a mantener el sistema inmunitario saludable.
La desintoxicación periódica intestinal y con plantas medicinales depurativas , el ejercicio físico, higiene del sueño y los alimentos ricos en antioxidantes mantiene una salud inmunológica alerta pero controlada y nos alejan de la inflamación crónica fuente de toda enfermedad.
Comments